“Cuando hay un corazón inmenso, nada tiene límites en la vida. Estoy muy orgulloso de este caso”, resume el abogado Juan Manuel Posse, que representa a Nuria Pérez en el proceso de adopción de la pequeña Zoe. Ella lo contactó por Facebook. Alguien le había dicho que él era el abanderado de la lucha por los derechos de los discapacitados.
Posse coordina el grupo Discapacidad Dignidad Tucumán, por medio del cual difunde información, sobre leyes y otras cuestiones relacionadas a la temática. Este año también inició el proceso de adopción de seis hermanitos. Casualmente la mamá de esos chicos –cuya historia recorrió todos los medios nacionales- es su hermana, Virginia Posse. Y la otra casualidad es que su vinculación al mundo de la discapacidad fue cuando tuvo que ayudarla a Virginia para que a su hijo le cubrieran el tratamiento por una enfermedad que padecía.
“Fue uno de mis primeros casos como abogado, en el año 2007. Era mi sobrino y ahijado, Guillermo. Un niño de dos años con diagnóstico de leucemia. A través de la justicia logramos que la provincia de Tucumán deba hacerse caso de todos los pasajes aéreos y estadías en Buenos Aires, para los tratamientos en el Hospital Italiano. Lamentablemente, Guille falleció. Su caso me mostró que era mi deber luchar y aprender más sobre esta problemática de la discapacidad, donde hay muchas personas desprotegidas”, reflexiona.